Teorías de la Evolución y el origen de la Epigenética Conductual

Les pregunto: ¿Quién quiere morir?

Personas con tendencias suicidas abstenerse por favor.

Si estás leyendo este posteo y sabiendo que el lema de HOGAR es “Dejar las cosas mejor de cómo las encontraste”, dudo que tu respuesta a ¿Quién quiere morir? sea “Yo”.

Y la realidad es que sea cual sea tu respuesta, nuestros cerebros están programados para “sobrevivir”.

Como especie buscamos sobrevivir y reproducirnos. Para lograrlo, generación tras generación realizamos adaptaciones dependiendo de nuestro entorno. No sólo adaptaciones físicas o fisiológicas para mitigar por ejemplo distintas temperaturas, altitudes o niveles de humedad, sino también adaptaciones conductuales a cuestiones culturales, religiosas y sociales.

Esas adaptaciones acumuladas a lo largo del tiempo serán parte de nuestra Evolución como especie.

En el pasado, esa capacidad evolutiva estaba atada 100% a nuestros genes. Si nos tocaban genes buenos, fantástico! Sólo nos quedaba sobrevivir hasta reproducirnos y ese “Set de Genes buenos” pasaba a la siguiente generación.

Y si llegamos tarde al reparto de genes y nos tocaba un "Set de Genes pedorros" estabamos destinados a remar contra la corriente durante toda nuestra vida. 

Hoy en día, sabemos que tenemos un nivel de control mucho mayor. 

Aunque nuestros genes no estén de nuestro lado, podemos influenciar sobre nuestra expresión genética para llegar a un destino más favorable, sobrevivir, reproducirnos y así dejar una herencia genética mejor de la que encontramos. 

Para entender cómo llegamos desde ese pasado a este presente, vamos a dar un viajecito por algunas de las teorías de evolución hasta finalmente identificar el origen de nuestra bienamada “Epigenética Conductual”, nuestra Gran Salvadora.

Recuerden que no se trata de juzgar cuál teoría está bien o mal, ya que cómo verán con el paso del tiempo, el avance de la tecnología aplicada a las ciencias y los nuevos descubrimientos hacen que lo que hoy parece cierto, mañana puede que no lo sea. Por eso lo importante en conocer los extremos y luego buscar nuestro propio balance.

¡Comencemos!

Si escuchan las palabras “teoría de la evolución” lo más probable es que lo primero que se les venga a la cabeza sea Don Carlitos Darwin y su teoría de la “Selección Natural”. Es sin duda el mayor referente a nivel “cultura general” sobre la teoría de evolución.

Lo interesante es que no fue ni el primero ni tampoco el único.

Para no generarles un aneurisma cerebral del aburrimiento, vamos a ver una línea de tiempo super simplificada con algunos de los grandes nombres de este mundillo y, por supuesto, una explicación de los puntos más importantes de cada uno.

*Las fechas corresponden al momento aproximado de la publicación de sus teorías.

Teoría de Jean Baptiste Lamarck (1809)
Este definitivamente estaba en el equipo de la Tía Crianza.

Explicándolo a lo bestia, sostenía que las variaciones hereditarias no sólo eran genéticas (cambios en los genes) sino que también pueden ser Epigenéticas (mismo genes pero con cambios en la expresión de esos genes) mediante una interacción cooperativa e instructiva entre organismos y el entorno, lo que fue conocido como “la herencia de los caracteres adquiridos”.

Su teoría se basaba en dos leyes:

Primera Ley: un uso más frecuente y continuo de un órgano (o comportamiento) hace que este crezca, se agrande y se fortalezca gradualmente y su potencia será proporcional al tiempo que se ha utilizado (horas, días, años o generaciones completas). Mientras que el permanente desuso de un órgano (o comportamiento) lo debilita, deteriora y progresivamente disminuye su capacidad funcional hasta que finalmente desaparece.

La Segunda Ley: Todas las característica adquiridas o perdidas, influenciadas por el entorno se preservan mediante la reproducción de nuevos individuos siempre que las modificaciones adquiridas sean común en ambos sexos o por lo menos en los individuos que producen las crías.


La primera ley describe cómo el uso y desuso de los órganos conducen a modificaciones estructurales. Lamarck creía que las respuestas adaptativas a nuevos entornos están mediadas por cambios en el comportamiento.

Es decir, el cambio en el entorno genera un cambio en el comportamiento (más o menos uso de un órgano o hábito) lo que termina generando el cambio adaptativo morfológico que permite a los seres vivos sobrevivir. 

La segunda ley describe las consecuencias evolutivas de la primera: asume que los cambios adaptativos adquiridos son heredados. Estos cambios se acumulan a lo largo de generaciones y se convierten en adaptaciones evolutivas.

Para él la evolución es:
-  Primariamente progresiva.
-  Todos tenemos la misma capacidad de adaptación.
-  Todos transmitimos esa misma capacidad de adaptación a las generaciones futuras.

Veamos un ejemplo:


*Imagen: Los individuos que desarrollan una adaptación son representados por los círculos con puntos adentro. La cantidad de puntos representa el grado de intensidad de la adaptación. Aquí vemos qué todos tienen la misma capacidad de adaptación progresiva y que esa misma capacidad es transmitida a generaciones futuras. 

Bien, recién 50 años más tarde aparecerá en escena Carlitos Darwin, y desde ese entonces Lamarck sufrió el desprecio de la comunidad científica quienes ridiculizaron sus ideas. Lo curioso es que, cómo menciona Lipton en su libro “La Biología de la Creencia”:

“Las teorías de Lamarck están siendo reconsideradas bajo el peso de un grupo de nuevas ciencias que sugieren que el castigado biólogo no estaba del todo equivocado”…”su hipótesis sobre los mecanismos de la evolución se ajusta a la noción de los biólogos celulares modernos de la adaptación del sistema inmunológico al entorno”. - Bruce H. Lipton

Teoría de Carlitos Darwin (1859) 
Digamos que a este, la Tía Genética lo tenía agarrado de las bolas.

Su teoría se basa en dos suposiciones:

Suposición 1: "Todas las variaciones del material hereditario son aleatorias".

Es decir, las adaptaciones genéticas apropiadas para la supervivencia suceden de manera aleatoria. A los que no les tocó esa suerte, se extinguirán en futuras generaciones (👉 Teoría de la selección natural, o supervivencia del más apto).

Suposición 2: "Todas las variaciones hereditarias son variaciones que suceden en la secuencia base del ADN".

Es decir, la Tía Genética es quién define si habrá o no cambios evolutivos según le place a ella caprichosamente. Bajo esta teoría no tendríamos control de nuestro destino genético. Lo que toca, toca.

Así se ven ambos teorías juntas:


* Imagen (con algunos retoquesitos) cortesía del libro "Epigenetic Inheritance and Evolution: The Lamarckian Dimension" de Eva Jablonka & Marion Lamb.

En la evolución según Lamarck, todos adquieren la adaptación necesaria y todos mejoran gradualmente como individuos en las generaciones subsiguientes a medida que responden al entorno.

En la evolución según Darwin, un individuo (aleatoriamente) se adapta apropiadamente al entorno y proporciona esa adaptación a su descendencia. El resto se extingue en las generaciones subsiguientes.

Como les dije antes, Darwin tampoco fue el último.

Sir Francis Galton (1883)
Este muñeco quería hacer modificaciones con la Tía Genética de manera intencional (era la facción radical del equipo de la Tía Crianza).

Fue un reconocido psicólogo y eugenista que propuso que las personas deberían interferir con la naturaleza para mejorar la condición humana. Postura en directa discrepancia con la de su primo Carlitos Darwin, quién adoptó (como vimos más arriba) la postura de que los humanos no deberían hacer nada para interferir con la Naturaleza, que todo siga el proceso de “Selección Natural”.

Francis, dentro del campo de la Eugenesia, pretendería incrementar el número de personas más fuertes, sanas, inteligentes o de determinada etnia o grupo social para lo que promovió directa o indirectamente la “no procreación” de aquellos que no poseen esas cualidades…

Seguramente ya están arrugando la cara leyendo esto, pero recuerden que todo tiene su extremo opuesto.

Por un lado, los métodos del eugenismo del siglo 19 y 20 incluyen desde la esterilización forzada hasta el genocidio, mientras que por el otro, los métodos eugenistas modernos se centran en el diagnóstico prenatal, la exploración fetal, la fecundación in vitro y la ingeniería genética. Adelantos científicos que sin dudas ayudan a que nuestra especie siga vivita y coleando.

¡Casi me olvidaba! Como dato de color, Francis Galton fue quién llevó al estrellato a la Tía Genética y a la Tía Crianza, ya que fue él quien acuñó el término “Naturaleza (Genética) Vs Crianza”. ("Nature vs Nurture" en su idioma original).

Teoría de Eva Jablonka y Marion Lamb (1995)
Ellas son Amigas tanto de la Tía Genética como de la Tía Crianza.


Su propuesta fue la de un approach integrativo en dónde las teorías de Lamarck y Darwin se complementan.

Con el paso del tiempo, casi 200 años después de la teoría de Lamarck, la evidencia científica sobre la influencia epigenética en el proceso evolutivo es abundante (por no decir irrefutable), por lo que de alguna manera ayudaron a sacar a Lamarck del exilio académico. sin dejar de reconocer por supuesto el aporte de la teoría de Darwin).  

Para hacerla corta, ellas sostienen que:

“La unidad de variación hereditaria no es sólo el gen, el fenotipo celular y el fenotipo conductual también son unidades de variación hereditaria.”

La epigenética es quien permite explicar estas variaciones de fenotipos (expresión génica) como un proceso hereditario, bajo la influencia del medio ambiente durante diversas etapas del desarrollo sin modificar la secuencia genética (ADN).

Si, lo sé…. caímos en el “abismo de términos científicos” muy rápido...
Extremo de las Polaridades Persona y Sombra
A ver… doblado al español: lo que vimos hasta ahora es que la Tia Genética y la Tía Crianza vienen trabajando juntas en el proceso de dejar las cosas mejor de cómo las encontramos.
Algunas teorías sólo incluyen a la Tía Genética, y otras reconocen la influencia de la Tía Crianza.

Poco a poco, vamos recopilando más evidencia científica del impacto de la Tía Crianza. Al punto de que en 2004 Michael Meaney y Moshe Szyf nos dieron el primer ejemplo documentado de epigenética afectando el comportamiento.


Así es... El nacimiento de la “Epigenética Conductual”


Moshe Szyf y Michael Meaney (2004)
Definitivamente en el equipo de la Tía Crianza.

Estos muchachos consideraron la siguiente hipótesis: si nuestra manera de alimentarnos y los productos químicos a los que estamos expuestos a diario pueden causar cambios epigenéticos ¿podrían ciertas experiencias de vida (negligencia infantil, adicciones al alcohol o drogas y situaciones traumáticas) desencadenar cambios epigenéticos en el ADN de las neuronas del cerebro de una persona?

Esta cuestión resultó ser la base de este nuevo campo de estudio llamado “Epigenética Conductual”.

¿Cuál fue el experimento que generó la primer evidencia científica?

Mientras trabajaban en la Universidad McGill en Montreal en 2004, descubrieron que el tipo y la cantidad de atención en la crianza que una rata madre proporciona a su cría en las primeras semanas de la infancia determina cómo esa cría responderá a situaciones de estrés más tarde en la vida.

Un cambio en el comportamiento de la rata madre, generó una mejor adaptación ante situaciones de estrés para su cría en el futuro. Salvando las distancias (entre humanos y ratas) es un ejemplo de que podemos modificar la expresión de nuestros genes mediante el cambio de comportamientos (sin modificar nuestra base genética).

Aquí tienen un enlace para ver la explicación del experimento: Ted Talk de Moshe Szyf

Moshe, menciona: 

"Nuestro ADN está realmente formado por dos componentes, dos capas de información: Una capa de información es antigua, evolucionó desde hace millones de años de evolución. Es fija y muy difícil de cambiar. La otra capa de información es la capa epigenética, la cual está abierta y es dinámica y configura una narrativa que es interactiva, la cual nos permite controlar en gran medida, nuestro destino, a ayudar al destino de nuestros hijos y da esperanza de conquistar las enfermedades y retos serios de salud que han plagado a la humanidad por mucho tiempo.

Y a pesar de estar determinados por nuestros genes, tenemos un grado de libertad que puede configurar nuestra vida a una vida de responsabilidad."

Como les vengo diciendo, la responsabilidad es nuestra! #hacetecargocampeón

Bien…

Ya tenemos ubicada a la Epigenética Conductual dentro de la línea de tiempo.

Ahora vayamos a lo práctico.

¿Cómo puedo utilizar esta información?

Como vimos anteriormente, no sólo vamos a heredar las variables genéticas de nuestros antepasados, sino que también heredaremos una predisposición concreta a la hora de relacionarnos con nuestro entorno (recuerden que por entorno entenderemos el ambiente físico como también nuestros pensamientos, creencias y hasta emociones). Es decir podemos participar de nuestro bienestar cambiando la manera de percibir o interpretar el entorno.

Al cambiar esa interpretación, vamos cambiar la emoción asociada a esa experiencia lo que nos permitirá tomar una decisión distinta (cambio en el comportamiento), lo que nos llevará a un destino diferente.


Aquí es dónde nos apalancaremos de la Primera Ley de Lamarck 👇
Si practicamos de manera constante “hacer lo correcto” generaremos hábitos positivos y, por el contrario, si no ponemos en práctica "hacer lo correcto", el comportamiento se debilitará hasta desaparecer.

Lo importante es entender que lo mismo pasa con los hábitos negativos, si los ponemos en práctica se fortalecen y si logramos evitarlos, con el tiempo se debilitarán y perderán la influencia que tienen sobre nosotros.

El hecho de andar por la vida en piloto automático, culpando a nuestra genética o circunstancias, no nos permite desacelerar y darnos un minuto para observar e identificar nuestras emociones.

Ese camino nos lleva poco a poco a convertimos en personas reactivas y ampliamente influenciables. Personas sin control. Zombies quejosos.

Polaridad Soberbia y Humildad
La Epigenética Conductual nos brinda la bases para comenzar un proceso constante de “Evolución Emocional”. Como ya vimos en posteos pasados, utilizaremos a las emociones como catalizadoras del cambio.

A medida que elevemos nuestra consciencia emocional, generaremos cambios que tal vez sean imperceptibles hoy, pero que sin dudas impactarán en el largo plazo, y ni hablar en generaciones futuras.

Lo mejor de todo es que podemos empezar ahora mismo, prestándo atención a cómo están las cosas en nuestra casa, en nuestro HOGAR.


NG

31 January, 2023

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